miércoles, 23 de mayo de 2012



Uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.

Uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas.

Uno aprende que el amor no significa acostarse, y una compañía no significa seguridad.

Uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Después de un tiempo uno aprende que si algo es demasiado, puede perjudicar; recuerda que hasta el calorcito del sol quema.

Uno aprende que cada uno debe plantar su propio jardín y decorar su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Uno aprende que realmente puede aguantar, que realmente es fuerte, que realmente vale.

Y uno aprende, y aprende con cada día.

Con el tiempo...
aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo...
te das cuenta que casarse solo porque te estas quedando es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.

Con el tiempo...
comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo...
te das cuenta que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.

Con el tiempo...
te das cuenta que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo...
entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.

Con el tiempo...
aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo...
aprendes que disculpar, cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes.

Con el tiempo...
comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo...
te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día lloraras por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo...
te das cuenta que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo...
te das cuenta que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados.

Con el tiempo...
aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo...
comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen, ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo...
te das cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo...
verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo...
aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo... ante una tumba... ya no tiene ningún sentido.

Pero desafortunadamente... sólo con el tiempo...

y como hoy es tiempo te mando muchisimos saludos , para los que ya no estamos juntos por todos los momentos buenos y malos que nos toco vivir, y ahora con todos los que estoy pasando momentos geniales gracias por estar y por ser, y recuerda estas palabras "El hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde, justamente cuando ya no hay tiempo"

J.L Borges


Jorge Francisco Isidoro Luis Borges (Buenos Aires, 24 de agosto de 1899 – Ginebra, 14 de junio de 1986) fue un escritor argentino, uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX.